Mi intercambio a España fue una experiencia inolvidable y enriquecedora en todos los ámbitos, estar sola en un país nuevo, con diferentes costumbres y conociendo a más alumnos de diferentes países en la misma situación que yo. Se generan lazos de amistad muy fuertes.
Vine a hacer mis Prácticas Clínicas, traté con pacientes y personal de salud muy diferentes a lo que estamos acostumbrados.
En los momentos libres se aprovecha de viajar mucho, acá todo es mucho más cerca y de fácil acceso. Lleida es una ciudad pequeña, pero muy acogedora. Definitivamente lo que queda es un cariño enorme al lugar que fue mi casa por siete meses. Si se me diera nuevamente la oportunidad no lo pienso dos veces, lo recomiendo completamente.